martes, 22 de octubre de 2013

Gastronomía Libanesa 

Batata Harra

Batata harra (literalmente "patatas calientes") es un plato típico de la cocina libanesa. Consiste principalmente en patatas, pimiento ,coriandro, chilli , y ajo que se frie todo junto en aceite de oliva.
El Batata harra es conocido también en la cocina india como un plato vegetariano. De echo, patatas en la India occidental se conoce comoBatata, y Harra significa verde en Hindi. Para preparar se cuecen patatas se sazonan y posteriormente se frien en aceite y semillas de comino y hojas de curry. Decorado con cilantro verde.

La gastronomía libanesa es el conjunto de platos y de costumbres culinarias de los habitantes del Líbano. Esta cocina es extraordinariamente diversa y posee especialidades propias y adaptadas de los diferentes países de su entorno. Con alimentos frescos y sabrosos, junto algunas especias, los libaneses han adaptado lo mejor de la cocina turca y la árabe, aderezándolo con un aire de la francesa.

La cocina tradicional en el Líbano combina la abundancia de frutas y verduras frescas. La base de los platos suele ser el empleo de cereales, Legumbres, pudiéndose repetir en muchos platos los mismos ingredientes pero con distintas formas de preparación. Se emplean los yogures, los quesos, pepinos, berenjenas, los guisantes, nueces, tomates y el sésamo en todas sus formas bien sea en semillas, en forma de pasta y aceite.

Se emplean aceites vegetales, entre ellos el aceite de oliva, para freir algunos alimentos, siendo frecuente el empleo de mantequillas.

Platos Libaneses
El “mezze” se sirve generalmente sin cubiertos, ya que el pan árabe tradicional, chato y redondo, hace las funciones de tenedor y cuchara.
Otras especialidades recomendables son el Kibbeh, albóndigas hechas de carne con cebolla y piñones; el Kofta, cordero asado al carbón y el conocido Tabule "tabbouli", ensalada con hojas de la menta y del perejil.
Se tiene el “Hummus” – un puré de garbanzos y pasta de sésamo – y el “baba ganush", hecho de berenjena, pasta de sésamo, limón y ajo-. El “Kebbah” crudo – carne de cordero crudo mezclada con trigo molido y sazonado con cebolla, menta, pimienta y sal - es también uno de los platos preferidos, así como la shawarma.
El plato nacional del Libano es el kibbeh y consta de una mezcla de carne de cordero muy picada y acompañada de trigo bulgur. Este plato se puede comer crudo, horneado o frito.
Una comida normal puede incluir algunos mezze, aperitivos como unas empanadillas de espinacas (fatayer), labneh , salsas, pizza con zataar y hojas de parra rellenas. Le puede seguir un plato principal de carne (generalmente cordero) o bien pescado, con frecuencia acompañados de arroz y frutos secos, y junto con tabouleh o fattoush, finalmente se cierra con un postre.



Coliflor Frita

Coliflor frita también conocida como Zahra Mekleyah,es un plato muy popular en Oriente Medio. Es un plato que puede servirse frío o caliente.
Como su propio nombre indica, la coliflor es una flor ¿lo sabían?  Una hermosísima flor arropada por exuberantes hojas verdes.
Quizás junto con la alcachofa, es la flor más consumida, la más sabrosa en nuestras cocinas.  La coliflor es una variedad de col y su consumo en la alimentación, así como su origen, se pierde en los tiempos de las primeras civilizaciones mediterráneas: no tiene fecha de nacimiento pero sí una gran identidad, aunque una vez más leyendo y rebuscando información sobre ella logro saber que está su historia unida y ligada a nuestro Mar, al Mediterráneo, que se cree originaria del Próximo Oriente (Liberia, Siria) donde se cultivaba ya hace miles de años. 


Como otros muchos alimentos, a priori se utilizaba simplemente como fármaco natural para ciertas dolencias y se tiene constancia de que fueron los romanos quienes comenzaron a cultivarla para su uso en la cocina, así debido a sus “conquistas” europeas y al comercio que mantenían, la fueron introduciendo en las zonas ribereñas del Mare Nostrum.


En Andalucia, sólo consumimos la flor, las hojas, la col propiamente dicha la desechamos, de hecho llegan a nuestros mercados sin ellas.


En Mi cocina es habitual consumirlas, bien esparragada o como yo la llamo en puré ( pinchando en éste enlace recordarán la receta (es como más gusta por cierto, tal y como mi madre la hacía, era su forma más frecuente de prepararla), o al horno gratinada con queso y bechamel (la receta aqui),  en adobillo o al ajoarriero (AQUI la receta)toda una delicia, o los clásicos buñuelos (pinchando aqui verán como suelo hacerlos) al más puro estilo malagueño, incluso al pimentón (con pimiento molido de la Vera) (la receta la tienen en éste enlace) o simplemente frita, sin tan siquiera rebozarlas.


Así de sencillas y fáciles, ideal para acompañar con una simple mayonesa o un ali oli…





¿Cómo las hago?


Separar los ramitos de la coliflor y lavarlos bien.

Mientras en una cacerola poner agua con un poco de sal y un chorreonciito de aceite, cuando rompa a hervir, añadir los trozos de coliflor y dejar cocer unos diez minutos aproximadamente, de forma que queden enteras y no demasiado cocidas.

Escurrir bien y reservar.

Salar las ramitas de coliflor al gusto (teniendo en cuenta que se han cocido con agua levemente salada), pasarlas por harina sacudiendo el exceso de ésta y freírlos en aceite bien caliente.

Sacarlas de la sartén y dejarlas escurrir sobre papel de cocina a fin de que éste impregne el aceite sobrante.

Acompañar con una salsa mayonesa, ali oli, o si lo prefieren una salsa de menta  

Buen provecho.





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